sábado, 21 de mayo de 2016

Efectos ambientales del Arsénico


El Arsénico puede ser encontrado de forma natural en la tierra en pequeñas concentraciones. Esto ocurre en el suelo y minerales y puede entrar en el aire, agua y tierra a través de las tormentas de polvo y las aguas de escorrentía.
El Arsénico es un componente que es extremadamente duro de convertir en productos solubre en agua o volátil. En realidad el Arsénico es naturalmente específicamente un compuesto móvil, básicamente significa que grandes concentraciones no aparecen probablemente en un sitio específico. Esto es una buena cosa, pero el punto negativo es que la contaminación por Arsénico llega a ser un tema amplio debido al fácil esparcimiento de este. El Arsénico no se puede movilizar fácilmente cuando este es inmóvil. Debido a las actividades humanas, mayormente a través de la minería y la fundiciones, naturalmente el Arsénico inmóvil se ha movilizado también y puede ahora ser encontrado en muchos lugares donde ellos no existían de forma natural.
El ciclo del Arsénico ha sido ampliado como consecuencia de la interferencia humana y debido a esto, grandes cantidades de Arsénico terminan en el Ambiente y en organismos vivos. El Arsénico es moyoritariamente emitido por las industrias productoras de cobre, pero también durante la producción de plomo y zinc y en la agricultura.
Este no puede ser destruido una vez que este ha entrado en el Ambiente, así que las cantidades que hemos añadido pueden esparcirse y causar efectos sobre la salud de los humanos y los animales en muchas localizaciones sobre la tierra.
Las plantas absorben Arsénico bastante fácil, así que alto ranto de concentraciones pueden estar presentes en la comida. Las concentraciones del peligroso Arsénico inorgánico que está actualmente presente en las aguas superficiales aumentan las posibilidades de alterar el material genético de los peces. Esto es mayormente causado por la acumulación de Arsénico en los organismos de las aguas dulces consumidores de plantas. Las aves comen peces que contienen eminentes cantidades de Arsénico y morirán como resultado del envenenamiento por Arsénico como consecuencia de la descomposición de los peces en sus cuerpos.


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Efectos del Cromo sobre la salud


La gente puede estar expuesta al Cromo a través de respirarlo, comerlo o beberlo y a través del contacto con la piel con Cromo o compuestos del Cromo. El nivel de Cromo en el aire y el agua es generalmente bajo. En agua para beber el nivel de Cromo es usualmente bajo como en el agua de pozo, pero el agua de pozo contaminada puede contener el peligroso Cromo (VI); Cromo hexavalente. Para la mayoría de la gente que come comida que contiene Cromo III es la mayor ruta de entrada de Cromo, como Cromo III ocurre naturalmente en muchos vegetales, frutas, carnes, levaduras y granos. Varias maneras de preparación de la comida y almacenaje pueden alterar el contenido de Cromo en la comida. Cuando la comida es almacenada en tanques de acero o latas las concentraciones de Cromo pueden aumentar. El Cromo III es un nutriente esencial para los humanos y la falta de este puede causar condiciones del corazón, transtornos metabólicos y diabetes. Pero la toma de mucho Cromo III puede causar efectos sobre la salud también, por ejemplo erupciones cutáneas.
El Cromo (VI) es un peligro para la salud de los humanos, mayoritariamente para la gente que trabaja en la industria del acero y textil. La gente que fuma tabaco también puede tener un alto grado de exposición al Cromo. El Cromo (VI) es conocido porque causa varios efectos sobre la salud. Cuando es un compuesto en los productos de la piel, puede causar reacciones alérgicas, como es erupciones cutáneas. Después de ser respirado el Cromo (VI) puede causar irritación del nariz y sangrado de la nariz. Otros problemas de salud que son causado por el Cromo (VI) son;
  • Erupciones cutáneas
  • Malestar de estómago y úlceras
  • Problemas respiratorios
  • Debilitamiento del sistema inmune
  • Daño en los riñones e hígado
  • Alteración del material genético
  • Cáncer de pulmón
  • Muerte


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El mercurio como elemento contaminante


La contaminación por mercurio es importante por sus efectos sobre la salud humana y por su repercusión sobre la contaminación del medio ambiente. 

El mercurio es el único metal que se presenta líquido a la temperatura ambiente. Es súmamente volátil. Por otra parte, tiene una alta capacidad para formar compuestos orgánicos e inorgánicos. Al ponerse en contacto con un ambiente acuático, el mercurio se transforma en metilmercurio, un potente neurotóxico que se acumula por medio de la cadena trófica, en los peces y en los humanos y fauna silvestre que de ellos se alimenta. Se cree que el metilmercurio es uno de los seis peores contaminantes del planeta.

El mercurio en su forma inorgánica existe en la naturaleza en tres estados de oxidación Hg0 (metálico), Hg2++(mercurioso) y Hg2+(mercúrico). Los estados mercurioso y mercúrico pueden formar compuestos químicos tanto orgánicos como inorgánicos. Las formas orgánicas son aquellas en las que el mercurio está unido covalentemente al menos un átomo de carbono.
En su forma elemental, el mercurio es líquido a temperatura ambiente, y su elevada tensión de vapor, 0,0012 mm Hg, hace que esté presente en todas partes. Una atmósfera saturada de mercurio a 20ºC contiene 15 mg/m3 de mercurio. También algunas formas de mercurio tales como los derivados de metil y etilmercurio tienen una elevada presión de vapor a temperatura ambiente. Así, la del cloruro de metilmercurio es 0.0085 mm Hg y la del dimetilmercurio varias veces mayor. La solubilidad en agua difiere mucho de unos compuestos a otros y aumenta en el siguiente orden: cloruro mercurioso, mercurio elemental, cloruro de metilmercurio y cloruro mercúrico. Las constantes de distribución entre aire y agua de los distintos compuestos de mercurio son muy diferentes, siendo las mayores las correspondientes a Hg0 y (CH3)2 Hg, 0.29 y 0.31 respectivamente, unas cuatro órdenes de magnitud superiores a las del resto de los compuestos, por lo que es mucho más probable encontrarlos en la atmósfera.

El mercurio nunca desaparece del ambiente, asegurando que la contamina-
ción de hoy será un problema en el futuro.

Las principales fuentes de contaminación por mercurio son las naturales debida a los desprendimientos o el desgaste de la corteza terrestre y la causada por el hombre en los procesos industriales, que es la más importante y la que causa el 75% de las contaminaciones. El mercurio se utiliza en la industria para la manufactura de equipos eléctricos y científicos como baterías, lámparas, termómetros, barómetros, etc. Su uso en pesticidas, conservadores de semillas, pinturas y cosméticos se han restringido en algunos países, pero todavía existen muchas compañías que lo utilizan.

Otro uso muy controvertido son las amalgamas dentales, ya que desprenden vapores tóxicos que afectan a los dentistas y a los técnicos dentales. La mayor parte de estudiosos que han analizado este efecto aseguran que la gente que tiene amalgamas en los dientes o muelas no está expuesta a ningún riesgo de intoxicación ya que las cantidades de mercurio a las que se expone son mínimas.

miércoles, 18 de mayo de 2016

CICLO METALES PESADOS



Los problemas estomacales y el cambio de personalidad que sufrió a los veinte años concuerdan con el diagnóstico de envenenamiento por plomo. En estos estudios, también se destaca la ausencia de niveles perceptibles de cadmio o mercurio en el mechón y el hueso, elementos a los que previamente se había identificado como causantes de la enfermedad de Beethoven. La presencia de plomo en el cráneo confirmó que la exposición del músico a dicho elemento no fue un hecho puntual en su vida, sino que tuvo que estar sometido a él durante muchos años. Aunque existen algunos extraños casos de sordera provocados por envenenamiento por plomo, no hay ninguna evidencia sólida que sustente que fuese esta la causa de la que padeció Beethoven



domingo, 15 de mayo de 2016

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http://www.estrucplan.com.ar/articulos/verarticulo.asp?IDArticulo=2173

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http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1817-74332009000100013

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La importancia de evitar la contaminación ambiental por metales pesados


Desafortunadamente el desarrollo tecnológico ha llevado a un deterioro paulatino de los ecosistemas debido a los residuos arrojados en él, afectando la salud pública, de diferentes formas. Una de ellas es consecuencia de los metales pesados, que constituyen un grupo cercano a los 40 elementos de la Tabla Periódica, son convencionalmente definidos como elementos con propiedades metálicas (conductibilidad, ductilidad, etc), número atómico mayor de 20 y una densidad mayor a los 5 g/cm3.
En cantidades pequeñas algunos metales pesados son nutricionalmente esenciales para una vida sana, por ejemplo, el hierro, el cobre, el manganeso y el zinc. Estos elementos, o algunas de sus formas, se encuentran comúnmente en frutas y vegetales en forma natural y en productos multi vitamínicos comercialmente disponibles. El rasgo distintivo de la fisiología de los metales pesados es que, aun cuando muchos de ellos son esenciales para el crecimiento, se ha reportado que también tienen efectos tóxicos sobre las células, principalmente como resultado de su capacidad para alterar o desnaturalizar las proteínas.
Debido a su movilidad en los ecosistemas acuáticos naturales y a su toxicidad para las formas superiores de vida, a los iones de metales pesados presentes en los abastecimientos de agua superficiales y subterráneos, se les ha dado prioridad como los contaminantes inorgánicos más importantes en el ambiente; además de su acumulación por períodos largos de tiempo y fácil acceso a las cadenas alimenticias. Los metales pesados no son química ni biológicamente degradables y una vez emitidos pueden permanecer en el ambiente durante cientos de años.
Las fuentes de contaminación se clasifican en dos tipos: naturales y antropogénicas. Se denominan fuentes naturales a los procesos propios de la naturaleza como erupciones volcánicas, tornados, desechos de minerales, material extraterrestre e incendios forestales. Las fuentes antropogénicas son debidas a la actividad humana, originándose las principales emisiones por procesos industriales, actividades agrícolas, de servicio y disposición de residuos.
Entre los más tóxicos se encuentran el plomo, el cadmio y el zinc de las baterías desechadas indiscriminadamente, también el cromo y el níquel provenientes de la industria de curtiduría, cromado y pinturas. Pero de todos, los más tóxicos son el mercurio y el arsénico, como consecuencia de la industria farmacéutica, la de fertilizantes y la de pesticidas. Todos ellos en un grado menor o mayor se acumulan en el medio ambiente y de allí pasan al ser humano en el que causan una gran cantidad de enfermedades crónico degenerativas como depresión, retraso mental, osteoporosis, y en concentraciones mayores la intoxicación aguda y la muerte. Una posible solución a la contaminación ambiental por metales pesados está en la búsqueda de nuevas sustancias y combinaciones de ellas obtenidas en forma limpia y amigable con el medio ambiente, de tal manera que paulatinamente sean sustituidas en el medio industrial por aquellas que presenten menor grado de contaminación, lo cual sería no solo ecológicamente más viable sino incluso más económico.
Tomado de: Dr. Francisco Javier Barragán Vázquez
Facultad de Ciencias Químicas
Universidad de colima
                           

Tomado de Nicolás Arévalo vídeo informativo sobre los metales.


viernes, 13 de mayo de 2016

contaminacion por metales pesados

Se ha demostrado científicamente que, además de causar algunos de los problemas ambientales más graves, la exposición a metales pesados en determinadas circunstancias es la causa de la degradación y muerte de vegetación, ríos, animales e, incluso, de daños directos en el hombre.

De los 106 elementos conocidos por el hombre, 84 son metales, por lo que no es de extrañar que las posibilidades de contaminación metálica en el ambiente sean numerosas. Hay que tener presente que los metales son materias naturales que han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de las civilizaciones. El problema surge cuando prolifera su uso industrial. Y su empleo creciente en la vida cotidiana termina por afectar a la salud. De hecho, el crecimiento demográfico en zonas urbanas y la rápida industrialización han provocado serios problemas de contaminación y deterioro del ambiente, sobre todo, en los países en vías de desarrollo.

Entre los metales más contaminantes destacan el plomo y el mercurio, seguidos por el berilio, el bario, el cadmio, el cobre, el manganeso, el níquel, el estaño, el vanadio y el cinc. La actividad industrial y minera arroja al ambiente metales tóxicos como plomo, mercurio, cadmio, arsénico y cromo, muy dañinos para la salud humana y para la mayoría de formas de vida. Además, los metales originados en las fuentes de emisión generadas por el hombre, incluyendo la combustión de nafta con plomo, se encuentran en la atmósfera como material suspendido que respiramos. Por otro lado, las aguas residuales no tratadas, provenientes de minas y fábricas, llegan a los ríos, mientras los desechos contaminan las aguas subterráneas. Cuando se abandonan metales tóxicos en el ambiente, contaminan el suelo y se acumulan en las plantas y los tejidos orgánicos.

La peligrosidad de los metales pesados es mayor al no ser química ni biológicamente degradables. Una vez emitidos, pueden permanecer en el ambiente durante cientos de años. Además, su concentración en los seres vivos aumenta a medida que son ingeridos por otros, por lo que la ingesta de plantas o animales contaminados puede provocar síntomas de intoxicación. De hecho, la toxicidad de estos metales ha quedado documentada a lo largo de la historia: los médicos griegos y romanos ya diagnosticaban síntomas de envenenamientos agudos por plomo mucho antes de que la toxicología se convirtiera en ciencia.

A pesar de las abundantes pruebas de estos efectos nocivos para la salud, la exposición a los metales pesados continúa y puede incrementarse por la falta de una política consensuada y concreta. El mercurio todavía se utiliza profusamente en las minas de oro de América Latina. El arsénico, junto con los compuestos de cobre y cromo, es un ingrediente muy común en los conservantes de la madera. El aumento del uso del carbón incrementará la exposición a los metales porque las cenizas contienen muchos metales tóxicos que pueden ser aspiradas hasta el interior de los pulmones.

Información tomada de blog cuidemos el planeta.